Hoy

Cuando vine, pretendí contar nuestra historia... Pretendí que les diría a todos como te conocí, como te amé al instante y como sin pensar me vi enfrascada en una de las situaciones más complicadas, más confusas, más emocionantes y atemorizantes de toda mi vida. Pero no pude. Te vi y me dediqué cien por cien y únicamente a ti, a mi, y a nuestra historia, que más que contarse tenía que vivirse, sentirse, palparse, amarse.
Eres y has sido por mucho lo mejor que me ha pasado, lo que más he amado y lo que con seguridad más amaré por el resto de mi vida, aunque si lo confieso, espero con fervor equivocarme porqué es que amar es todo y lo más bonito que pueda pasar... En fin. Hoy, te extraño. Hoy supero otro año, otro día, inicio otra vida. No sé cómo dejar de despedirme de ti pero lo entiendo; entiendo que estamos haciendo lo correcto y que el amor, por más grande, no puede ser perfecto... Conocerte cambió mi vida y dejarte también. Has sido inicio y fin sin medida, sin tiempo, sin espacio, sin ti. Extrañarte es el constante. Y si fuera por mí, movería las montañas, cruzaría los mares y escalaria al cielo sólo para verte y para tocarte, para besarte, pero esto no depende sólo de mi, sino del entorno, del contexto, de los miedos y del mismo sentimiento en sí que se me desborda por el cuerpo. Cada que algo malo pasa quiero llamarte y aunque sé con seguridad que vas a regañarme, sólo quiero, sólo deseo oír tu voz. Esa que me droga, que me calma, que me levanta... Esa que susurra un te amo en el momento más inesperado, la que tiembla y dice "Estoy aquí y tengo miedo", la que dijo "Me hacías olvidarlo todo"... Leí alguna vez "¿Y cómo se mide el amor...? -Dejando ir a esa persona." Probablemente la medida no es como sacrificio sino como rezago, eso que queda a mitad de la noche, eso que grita cuando logras algo, eso que muere dentro de tu espíritu cada día, la esperanza muerta, la soledad vacía, el tiempo y olvido. Da miedo. Todo el tiempo, y quisiera hacer un sinfín de cosas estúpidas, algo como sacar todo el aire del cuerpo o caer en sueño eterno. Te extraño, te amo. Y no puedo, es decir, no quiero, sólo lo entiendo.